Hace 75 años Schuman pronunció su famosa declaración con el objetivo de abrir la producción de carbón y acero a Europa
El 9 de mayo de 1950, el ministro de Asuntos Exteriores de la IV República de Francia, Robert Schuman, pronunció una célebre declaración que dio paso al año siguiente a la instauración de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, germen de la actual Unión Europea. En tal acto, Robert Schuman defendió una unión económica y política entre los países europeos afirmando que «La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan».
Europa se encontraba en ese momento en una fase de reconstrucción tras las devastadoras experiencias de dos guerras mundiales. De ahí el carácter político de la Declaración Schuman, que buscaba un apaciguamiento europeo y evitar el resurgimiento del nacionalismo alemán. Sin embargo, las palabras de Schuman indicaban la idea de control de la cuenca carbonífera del Rühr para que complementase la siderurgia francesa: «El Gobierno francés propone que se someta el conjunto de la producción franco-alemana de carbón y de acero a una Alta Autoridad común, en una organización abierta a los demás países de Europa». Dicha idea se materializó con la firma del Tratado de París de la CECA el 18 de abril de 1951, rubricado por Bélgica, la República Federal de Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos.
<<La militancia política en la democracia cristiana de algunas figuras impregnó la identidad de ese proyecto de Europa>>
Pese a las pugnas político-económicas que marcaron el nacimiento de la propia CECA, la militancia política en la democracia cristiana de figuras como Robert Schuman, Konrad Adenauer o el primer ministro italiano Alcire de Gasperi, impregnó la identidad de ese proyecto de Europa unida frente al comunismo soviético.
De las circunstancias históricas en la que Robert Schuman realizó su declaración y de cómo se ha desvirtuado hoy el modelo europeísta, que propone unos valores woke frente a las raíces cristianas, escribe el profesor de la Universidad San Pablo CEU, José Luis Orella, en una nueva Nota para la Fundación Disenso.