¿Es posible pensar nuestra relación con el planeta sin caer en una mentalidad que nos reduzca a entes patógenos? ¿Es posible un aprecio por el medioambiente, en tiempos de covid-19, que no pase por compararnos a los humanos con esa pandemia?

¿Es posible un aprecio por el medioambiente, en tiempos de covid-19, que no pase por compararnos a los humanos con esa pandemia? ¿Qué tipo de ecologismo podemos proponer hoy que combine el aprecio por la Tierra con el respeto profundo hacia la persona, que armonice las enseñanzas recientes de las ciencias ambientales con el humanismo heredado de nuestra civilización?

En las próximas páginas, Miguel Ángel Quintana Paz trata de dar respuesta a esas y otras preguntas.

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