El 1 de agosto de 1944, 25 000 polacos mal armados se enfrentaron con las tropas alemanas que ocupaban su capital desde 1939. Así comenzó la Operación Tempestad: el Alzamiento de Varsovia contra los ocupantes alemanes. Dirigida por el general Tadeusz Bór-Komorowski, la resistencia nacional polaca llegó a tener entre sus filas a 55 000 hombres y mujeres que querían ser libres y ganar la libertad por si mismos, pues la llegada del Ejército Rojo a la ciudad y su consiguiente ocupación era inminente. Así, con gran heroísmo, los polacos llegaron a hacerse con el control de la ciudad durante 63 días, consiguiendo una importante hazaña durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el 1 de octubre de 1944, cuando los alemanes movilizaron hasta 50 000 hombres, apoyados por artillería y carros de combate, para someter a la resistencia polaca, la capital volvió a ser ocupada.

En su 80 aniversario, el Alzamiento de Varsovia sigue siendo un ejemplo de patriotismo, dignidad y valor en las horas más oscuras de Europa. Fue la prueba de que, pese al borrado que intentaron realizar nazis y soviéticos, los polacos conservaron su identidad y espíritu de lucha. Para recordar dicho acontecimiento, la Fundación Disenso y su Instituto de Cultura, presentan un nuevo artículo, en el que el profesor de la Universidad CEU San Pablo, Ricardo Ruiz de la Serna, narra lo sucedido en Varsovia el 1 de agosto de 1944.

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