El 9 de febrero de 1724, hace hoy 300 años, fue coronado Luis I.

La abdicación de su padre, Felipe V, el mes anterior, catapultó al joven rey al trono de España. Su reinado se caracterizó por su brevedad, pues la pronta muerte del rey a causa de la viruela el 31 de agosto de 1724, convirtió al monarca en uno de los más breves de la historia de nuestro país. Además, se produjo entonces un intenso debate entre juristas y teólogos sobre quien debía suceder a Luis I en la Corona, si su hermano menor, el príncipe Fernando, o si debía volver a Felipe V. En última instancia, Felipe V regresó al trono, convirtiéndose en el único rey que precedió y sucedió a su hijo.

En el 300 aniversario de la coronación de Luis I, la Fundación Disenso presenta su efeméride número 57, de la mano del profesor de la Universidad CEU San Pablo, Jorge Álvarez Palomino.

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