Arco: la burbuja pija y ‘progre’ que casi nadie cuestiona

Arco: la burbuja pija y ‘progre’ que casi nadie cuestiona

Nuestra feria nacional de arte contemporáneo vive de espaldas a los españoles y ni siquiera está en la élite global

Lo primero que hace Arco es apabullarte con cifras:178 stands, 100 000 metros cuadrados, galerías de 36 países… Estamos en la edición 44 de la feria, que se celebra en el recinto de Ifema (Madrid) entre el 5 y el 9 de marzo, y ya sabemos que todos esos números se traducen luego en un guirigay de propuestas entre pueriles, provocadoras y pomposas que raramente recuerdas tres semanas después de tu visita al recinto. Lo primero que hay que entender es que Arco es una feria para profesionales del sector, un colectivo tremendamente homogéneo, con un perfil pijiprogre, globalista y posmoderno. El ambiente general son discusiones pseudosofisticadas, con una copa de champán en una mano y en la otra una revista tipo Artforum, la publicación donde Manuel Borja-Villel (exdirector del Museo Reina Sofía) declaró que el 15-M fue la mejor obra de arte de 2011.

Se trata de vender, lo más caro posible, unas obras entre la denuncia, el nihilismo y la gracieta que solo interesan a un puñado de creadores, críticos y galeristas que desarrollan su trabajo en una especie de zona VIP internacional desconectada de la gente común y corriente. Además de la oferta principal de Arco, esta cita cultural genera una decena de muestras paralelas de espíritu similar en la capital. En esta ocasión, la zona geográfica invitada es el Amazonas. Se trata de un espacio muy de moda, ya que reúne las inquietudes ecologistas —es uno de los grandes pulmones del planeta—, el fetiche indigenista tan querido por el progresismo y cierta conexión con lo ancestral, que es algo que siempre excita a las clases altas (que gustan de visitar templos antiguos y de los findes de autodescubrimiento con ayahuasca).

«En 2024, Urtasun aprovechó Arco para anunciar la bajada del IVA al arte contemporáneo al 10%, justo después de que el Gobierno disparase el de la electricidad al 21%»

La elección del Amazonas no convence ni siquiera a los críticos de El País, normalmente rendidos a la feria: «La conversación decolonial amazónica llega ahora a Arco con la misma sospecha de oportunismo», señalan en el suplemento cultural Babelia, donde se destaca también el seguidismo respecto a la última Bienal de Venecia. Destacan el alto nivel de algunos artistas, pero dentro de una dinámica mercantil que es solo «un engranaje más de la dinámica del capitalismo: inventar un producto, generar la necesidad de consumirlo, exprimirlo hasta la extenuación y pasar a la siguiente presa».

Resumiendo: Arco tiene más que ver con el Mobile World Congress o con la Pasarela Cibeles que con la tradicional función del arte de acercarnos a la verdad, la belleza e incluso la divinidad. Cualquier experto con el que consulten les dirá que es una muestra de segunda división comparada con Venecia, Documenta o Basilea, que la superan en ambición, enfoque y recursos.

La verdadera performance para comprender Arco es la del ministro Urtsaun

Los medios suelen presentar a Arco como algo entre amable, chispeante y polémico: un año es el Franco en una nevera de Eugenio Merino, otro un cartel retirado de Santiago Sierra llamando presos políticos a los impulsores del Procés y otro el Pedro Sánchez de Riiko Sakkinen junto a un listado de líderes de extrema izquierda (Pol Pot, Fidel Castro, Evo Morales…) para denunciar las hipérboles de las críticas excesivas a nuestro presidente. La verdadera performance para comprender Arco es la del ministro Urtsaun en 2024, aunque fuese más bien involuntaria: aprovechó la feria para anunciar una bajada del IVA al arte contemporáneo al 10%, justo después de que el Gobierno disparase el IVA de la electricidad al 21% para todos los españoles.

La burbuja de clase alta donde vive la izquierda de nuestro país hace que estén más pendientes de ahorrar dinero a millonarios progresistas que la supervivencia de la familia media española.

«El mayor atractivo de Arco en Madrid es ofrecer un entorno seguro para la especulación artística a agentes del primer mundo»

¿Por qué los contenidos de Arco parecen tan superfluos? Una de las explicaciones podemos encontrarla en A la zaga (1999), un ensayo breve del gran crítico marxista Eric Hobsbawm, donde argumenta que los avances tecnológicos son la verdadera vanguardia estética del sistema capitalista, que hace tiempo que desbordó por completo al arte contemporáneo. Por eso nos parece tan obsoleto desde mediados del siglo XX. El crítico de arte Iván de la Nuez aporta en su Teoría de la retaguardia (2020) la clave de que hace cuatro décadas la vanguardia buscaba derribar la pared que separaba el arte de la vida, pero que ahora la mayoría de las personas no aspiran ya a vivir sino a sobrevivir.

Por su parte, el catedrático de teoría de la estética Alberto Santamaría explica en Alta cultura descafeinada (2019) que el sistema político actual se apropia de todo el arte rebelde que ha sido capaz de desactivar y lo convierte en activismo neoliberal, desde el situacionismo a la contracultura.

Como desvelaba en ABC Fernando Castro, de las 19 galerías del espacio dedicado al Caribe solo cuatro estaban situadas en esa zona geográfica

No sorprende, por lo tanto, que otro de los grandes protagonistas de la feria sea la cháchara posmoderna. En la pasada edición, dedicada al Caribe, se podían encontrar textos de esta guisa: «La noción de lo oceánico que se enuncia en nuestro título refuerza la idea de lo inalcanzable. Es imposible atrapar lo que, incluso conceptualmente, es inaprensible. Este trance nos condujo a aproximarnos a la efusividad de este ‘lugar’ cambiante utilizando las ideas de huida o el escape como medios para intentar aprehenderlo. Quizá el lugar compartido por los artistas seleccionados es el que traza el trasiego», explican a quién sea capaz de comprenderlo.

En realidad, como desvelaba en ABC el crítico de arte Fernando Castro, de las 19 galerías del espacio dedicado al Caribe solo cuatro estaban situadas en esa zona geográfica, el resto son de otros lugares ricos del planeta como Francia, Suiza y Argentina (además de algunas de Estados Unidos, actor dominante de la región). El mayor atractivo de Madrid es ofrecer un entorno seguro para la especulación artística a agentes del primer mundo.

«Arco es una buena imagen de la mentalidad del arte contemporáneo actual, que aspira a popularizarse, pero siente una tremenda pereza a la hora de apelar a un público más pobre, sector que del que desconectó»

Como dijo el prestigioso creador y teórico Rogelio López Cuenca, Arco es una especie de «gueto autorreferencial» del sector del arte contemporáneo. De manera algo más cruda, el artista Daniel G. Andújar explicó lo siguiente sobre la feria: «En este país se ha instaurado una nueva burguesía, dentro de las burocracias artísticas institucionales, que han acabado saqueando los fondos existentes para las artes, mientras que los que producen arte reciben migajas del presupuesto. Esta acumulación por desposesión es una nueva forma de explotación de los recursos de artistas y trabajadores culturales autónomos que tendremos que combatir, también, este 2022», denunciaba en su página Facebook. En esas seguimos y no se ve ninguna señal de cambio, en el fondo, hace tiempo que el arte contemporáneo se dedica a perseguir tendencias sociales en vez de a provocarlas (más o menos como la publicidad).

Además, en 2021 se retiró Juana de Aizpuru, primera directora de Arco, la de los gloriosos años ochenta. En una entrevista le preguntaron si le quedaba algún sueño por cumplir y ella respondió que aspiraba a montar un ‘pueblo de artistas’ en algún municipio de la España vacía. ¿Qué se lo impedía? «Pues que todos los lugares que me ofrecen están muy lejos, perdidos en Soria…». Es una buena imagen de la mentalidad del arte contemporáneo actual, que aspira a popularizarse, pero siente una tremenda pereza a la hora de apelar a un público de pobretones de los que el sector ha desconectado hace décadas. En el fondo, Arco es feliz en su actual estado, el de ser una burbuja de lujo, narcisismo y decoración.

Puede descargar el texto completo en el siguiente enlace.
Síguenos en nuestras redes sociales y comparte nuestro contenido: https://linktr.ee/fdisenso 
20250307_Blog

Entradas Relacionadas

Configuración de Cookies

A continuación se detallan los tipos de cookies utilizados en nuestra web. Puede configurar la aceptación o no de las mismas. Lea nuestra Política de cookies.

Cookies estrictamente necesarias

Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.

Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.