El gobierno de Orbán ha anunciado nuevas medidas profamilia como la exención vitalicia del impuesto sobre la renta para madres de dos o más hijos.
Hungría vuelve a apostar por la protección de las familias con un nuevo paquete de medidas. Entre ellas, está la exención vitalicia del impuesto sobre la renta para las madres de dos o más hijos e importantes beneficios fiscales
Si Hungría ya se había posicionado como uno de los países europeos que mayores esfuerzos ha destinado al fomento de la natalidad y a la defensa de la familia, este 2025 continúa en esa línea. Así lo demostró el anuncio que Viktor Orbán hizo el pasado 22 de febrero con el lanzamiento de un nuevo paquete de medidas profamilia. El primer ministro húngaro indicó que las madres de dos o tres hijos estarán exentas del pago del impuesto sobre la renta, que en Hungría supone alrededor del 15% del salario.
El primer ministro húngaro también anunció «el mayor programa de reducción de impuestos de Europa» en lo relativo a las tasas impositivas que han de asumir las familias. Orbán indicó que se duplicarán los beneficios fiscales en relación a los niños en un plan que se aplicará en dos fases. La primera empezará el 1 de julio de 2025 y la segunda el 1 de enero de 2026. A través de ellas, los padres podrán deducir de los impuestos 20 000 florines (50 euros) por un hijo, 80 000 (200 euros) por dos hijos y 200 000 (500 euros) por tres o más hijos. Se prevé que más de un millón de familias se beneficien de estas medidas.
«Entre las nuevas medidas del Gobierno de Orbán está la exención vitalicia del impuesto sobre la renta para las madres de dos o más hijos»
Por su parte, la exención de impuestos para las madres que tengan tres o más hijos comenzará a aplicarse a partir de octubre de este año, mientras que para las de dos hijos se hará de forma gradual a partir de enero de 2026. Orbán, con razón, celebró estas medidas afirmando que «Esto es una sensación mundial, no hay nada igual en ningún otro lugar». Además de la exención de impuestos de por vida para las madres de con dos y tres hijos, el Gobierno de Orbán también extenderá dicha medida a la prestación de cuidado infantil.
Orbán justificó dichas medidas con un discurso que alternaba el plano más racional con el personal, pues, para él, supone un anhelo y un objetivo que los padres que realizan ese esfuerzo, tanto personal como económico, para criar a sus hijos no estén en desventaja económica respecto a quienes deciden no tener hijos, pero obtienen el beneficio social que supone el que haya más húngaros jóvenes en el país.
«Sin las políticas de familia implementadas por el Gobierno de Orbán, hoy habría 200 000 niños menos en Hungría»
Sin estas medidas, indicó Orbán, se habrían reducido en los últimos años los nacimientos: «Estoy convencido de que nacen más niños si las madres se sienten financieramente seguras con sus hijos. Si no hubiéramos introducido el nuevo sistema de apoyo a la familia en 2010, hoy habría 200 000 niños menos en Hungría».
Además, en este paquete de medidas el Gobierno de Orbán abordó otra materia, íntimamente ligada a otra problemática a la que tienen que enfrentarse, en especial, las familias y los jóvenes, como es el acceso a la vivienda. Esta incluye un tope del 5% a las tasas de los préstamos hipotecarios, que se pondrá en marcha el 1 de abril, junto con un plan de que beneficia a las viviendas familiares y a las rurales, con reducciones del IVA asociado a la compra de propiedades y un programa de rehabilitación de esas viviendas rurales.
«En este paquete de medidas se han incluido otras como un tope del 5% a las tasas de los préstamos hipotecarios en Hungría»
Dichas medidas también incluirán beneficios fiscales para los planes de pensiones individuales y la habilitación de una «Ciudad Universitaria» que pueda dar alojamiento a cerca de 18 000 estudiantes.
De nuevo, Hungría ha vuelto a ser un referente en lo que a políticas de familia y natalidad se refiere. Pese a la inflación que está sufriendo el país desde el estallido de la guerra en Ucrania, Orbán está apostando por la reducción de impuestos y los beneficios fiscales con el objetivo de beneficiar tanto a las familias como al resto de los ciudadanos húngaros. La realidad es que Hungría está asumiendo los costes derivados de esas medidas pensando en la futura mejora de la situación de su país, con una mentalidad y visión de Estado digna de emulación en ese sentido.
«Hungría invierte el 5,5% de su PIB en políticas de familia frente al 1,5% que invierte España, muy por debajo de la media europea»
Por el contrario, España no está solo por debajo de la media europea en las medidas de protección social de la infancia y las familias, con una inversión del 1,5% frente al 2,4% de media de Europa y al 5,5% de Hungría, sino que el Gobierno de Sánchez no ha parado de incrementar los impuestos durante los últimos meses (como los 81 impuestos y cotizaciones que subió a finales de 2024 o la decena que Hacienda aumentó a principios de este año).
Con estas medidas el loable esfuerzo de Hungría no solo está planteando respuesta a la ardua tarea de revertir la pirámide demográfica, sino que está marcando la concepción social y cosmovisión que quiere para su país: un lugar más seguro para las familias, que protege más a las madres, a las que dota de un importante estatus social, y que permite que estas se desarrollen en todos los ámbitos.