Lo que esconde la obsesión con VOX

Lo que esconde la obsesión con VOX

Nos alegramos del repentino interés por el conservadurismo a la vez que lamentamos el esfuerzo realizado por la entonces fundación del Partido Popular, FAES, para tratar de contrarrestar la influencia internacional de VOX. Es un esfuerzo baldío.

Ninguna de las pataletas en forma de tratado que nos dedique la antigua fundación del PP podrá ocultar la coalición de populares y socialistas en Bruselas y su responsabilidad en el empobrecimiento del campo español y la desindustrialización permanente de España fruto del Pacto Verde y la Agenda 2030. Ni tampoco las consecuencias que sufren los españoles gracias a las políticas multiculturales de socialistas y populares, y así hasta el 90% de acuerdos entre ambas formaciones.

Pueden escribir hasta una enciclopedia si así lo desean para denostar y atacar la política de alianzas de VOX y sacar tantos espantajos como requieran. No hay nada que ocultar.

VOX no tiene fotos con Putin; ni acuerdos de partido con China; ni ha pedido el reconocimiento del Estado palestino; ni aplaude a Petro en el Congreso ni le entrega la medalla de la ciudad de Madrid; ni se vanagloria de amistad con Lula da Silva – el mismo que recomendó no llorar a la líder opositora María Corina Machado por su inhabilitación, el mismo que fundó junto con Fidel Castro el criminal Foro de Sao Paulo que apoya las tiranías de Cuba, Venezuela y Nicaragua, entre otras–; ni defiende las políticas progresistas y wokistas de Hilary Clinton y hoy de Biden. El PP sí.

VOX, y su fundación, tiene un proyecto para España: libertad, soberanía, prosperidad y Estado de derecho. Y para ello está tratando de forjar una alternativa internacional a las políticas internacionales promovida por populares y socialistas, bonitas en palabras y empobrecedoras en hechos (menos libertades, menos prosperidad y menos límites al poder).

Sí, queremos liderar y recuperar el papel de España en el mundo. Y estamos trabajando en ello.

Por último, si tanto les preocupa Sánchez, miren hacia Génova y pregunten: ¿en qué quedaron las negociaciones del poder judicial entre PSOE y populares con Reynders? ¿Hay interlocución entre PP y Junts? ¿Sigue pensando el presidente del PP en indultar a Puigdemont dentro de su plan de “reconciliación”? ¿Por qué son coalición en Bruselas? ¿Por qué mantienen las políticas del PSOE allí donde gobiernan con mayoría absoluta? ¿Por qué prefieren al PSOE, partido que pone en riesgo el orden constitucional y la nación, a VOX, que sentó a los responsables del golpe de Estado en Cataluña mientras el PP dejaba escapar al hoy prófugo de la justicia?

Si logran contestar a todas las preguntas, tienen para otro tratado. Suerte.

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