Política familiar en Hungría: los niños son lo primero

Política familiar en Hungría: los niños son lo primero

Las medidas abarcan exenciones del pago del IRPF, bajas de maternidad que pueden prolongarse hasta 3 años, un programa de creación de viviendas, ayudas para comedores escolares o subvenciones. El resultado se ha traducido en 5.000 nacimientos más que en la década anterior.

Hungría tiene uno de los sistemas de ayuda a la familia más generosos de Europa. El gobierno de Viktor Orbán aspira a provocar un cambio demográfico en Hungría. El objetivo del gobierno es garantizar que nazcan todos los niños que quieran tener los húngaros y que las familias dispongan de dinero suficiente para criarlos. En la cuenca de los Cárpatos, estamos asistiendo a una  innovación de la derecha centrada en la familia que es a su vez la base de la Europa cristiana. 

Al igual que en el resto de Europa, Hungría se enfrenta a desafíos demográficos de gran calado. Hungría pasó la mitad del siglo XX bajo el yugo de la dictadura comunista. En los años 50, Hungría prohibió el aborto y gravaba a las personas sin hijos. Conocida como la era Ratkó, esos años dieron lugar a un baby boom en todo el país. El último baby boom tuvo lugar en los años 1970. Aquellos niños tienen ahora 40 años y no tienen hijos o los tienen demasiado tarde. Como resultado, la población de Hungría ha ido disminuyendo de forma constante desde 1981.

El principal objetivo del gobierno es revertir esa tendencia demográfica negativa sin recurrir a los emigrantes. Orbán se ha comprometido a que “Hungría siga siendo de los húngaros”.

En su primer mandato (1998-2002), Viktor Orbán instauró un sistema de ayudas familiares, pero el gobierno de izquierda (2002-2010) las abolió. Después, asfixiaron a los húngaros con aumentos de impuestos y medidas de austeridad.

El gobierno de Orbán, que recuperó el poder en 2010, decidió devolver a las familias la dignidad que se merecían y permitirles tener los medios económicos para construir un núcleo familiar. Se introdujeron varios instrumentos de ayuda a la familia y se consultó repetidamente a los ciudadanos sobre el sistema de ayudas a través de las llamadas consultas nacionales.

Hungría cuenta con un sistema fiscal para la familia desde 2011. En las familias con 3 hijos, el padre o la madre no tiene que pagar IRPF, según elijan ellos mismos. Esto permite a las familias quedarse con un 15% más de sus ingresos. Por su parte, las madres con 4 hijos no pagan ningún impuesto sobre la renta.

Pero formar una familia no solo requiere dinero, también tiempo y energía. Por esa razón, el gobierno ha propiciado que las madres se queden hasta 3 años en casa con sus hijos, con un sueldo a cargo del Estado. La ayuda para el cuidado de los hijos también se paga si la madre todavía está en la Universidad o trabaja a tiempo parcial durante ese periodo. Si nace un hermano o una hermana, la ayuda es aún mayor. Incluso los préstamos estudiantiles que tenga que pagar la madre se eliminan o se reducen en el caso de las mujeres jóvenes con hijos.

La joya de la corona de la política familiar húngara es el amplio programa de creación de viviendas. El gobierno húngaro ha comprendido que los medios necesarios para formar una familia han cambiado. Los padres necesitan previsibilidad, seguridad financiera y un hogar. Además, la gran mayoría de los húngaros son propietarios de sus casas y es a lo que aspiran. Pero la crisis de 2008 provocó que casi un millón de familias perdieran sus propiedades bajo el gobierno de la izquierda. El gobierno de Orbán ha liberado a las familias de los préstamos en moneda extranjera. De acuerdo con los bancos, se permitió a las familias pagar los préstamos que tenían en moneda extranjera en florines húngaros y se les dio además la opción de realizar reembolsos en condiciones preferenciales.

Cuando las deudas se redujeron, el gobierno lanzó un nuevo programa de construcción de viviendas. Cuantos más hijos se tengan o se críen, más ayudas se tendrá del gobierno para comprar o construir una casa. Por ejemplo, si una familia tiene 3 hijos, puede solicitar al Estado una subvención a fondo perdido de 25.000 euros. Las familias también pueden beneficiarse de diversas subvenciones para la construcción de viviendas familiares, préstamos sin interés subsidiados por el Estado o préstamos con intereses muy bajos.

Las parejas jóvenes sin hijos pero que quieren formar una familia también pueden recibir las ayudas si aceptan tener un hijo dentro de un período de tiempo determinado. Y al subvencionar la vivienda, el gobierno ha logrado impulsar el crecimiento económico. El auge de la rehabilitación y construcción de viviendas ha supuesto un gran boom en el sector de la construcción.

Para reducir aún más las cargas de las familias, el gobierno está pagando las comidas escolares de cientos de miles de niños. También los libros de texto son totalmente gratuitos en la escuela primaria y secundaria. En todo el país, se están construyendo y renovando guarderías, jardines de infancia y escuelas para garantizar que el cuidado de los niños no sea un problema ni un obstáculo. Aunque Hungría no tiene mar, decenas de miles de niños pueden pasar sus vacaciones de verano en el lago Balaton, conocido como el “Mar húngaro”, con sus maravillosos paisajes, gracias al programa para la infancia del gobierno.

Pero la economía húngara y también las familias se han enfrentado a un gigantesco desafío debido a la pandemia del coronavirus y sus consecuencias. En febrero de este año, el gobierno decidió reembolsar íntegramente el impuesto pagado por padres con hijos en 2021. Esto supuso una devolución fiscal familiar media de 1.000 euros.

Europa se enfrenta a una crisis energética debida a la guerra y a las sanciones. El incremento del precio de la energía ha aumentado el gasto de las familias que más consumen. Por esa razón, el gobierno ha permitido que las familias húngaras paguen los precios de energía más bajos de Europa. Desde 2013, ha introducido un precio oficial para la electricidad y el gas y, aunque se han tenido que cambiar las reglas, los húngaros siguen pagando los precios de energía más bajos. Las ayudas familiares también están garantizadas en los presupuestos de 2023.

Las cifras muestran resultados alentadores fruto de la política familiar húngara. A pesar de una disminución en el número de mujeres en edad fértil entre 20 y 45 años, han nacido 5.000 niños más que en la década anterior. La proporción de nacimientos con respecto a la población total ha aumentado de 9 a 9,7, situando a Hungría en el penúltimo lugar en 2010 y por encima de la media de la UE. El número de abortos se ha reducido a la mitad y el número de divorcios ha disminuido en una cuarta parte. Por su parte, el número de matrimonios es el más alto desde hace más de 3 décadas.

La política familiar húngara ha logrado un gran avance, pero la disminución de la población no se ha detenido. Orbán expresó su compromiso de apoyar a las familias a pesar de los desafíos globales actuales. Con una población que ronda los 9,7 millones, la disminución de la población de Hungría exige que se mantengan las prestaciones familiares así como la introducción de otras adicionales.

Es importante señalar que los países europeos se enfrentan a un desafío demográfico de enormes proporciones. La población de la UE está envejeciendo, con un aumento de la edad media a 38 años en 2001 y a 44 en 2020. Esto supone un incremento medio de 6 años, mientras que en España y varios países más de la UE la edad media ha aumentado en 7 años. Los jóvenes y las tasas de fertilidad están cayendo en numerosos países del continente. Según las políticas de la izquierda, los problemas demográficos deberían paliarse trayendo inmigrantes de otras culturas, pero la otra cara de la moneda es que los países de Europa perderían su identidad nacional, lo que llevaría a la desaparición de la Europa cristiana.

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FAMILY-POLICY-IN-HUNGARY-THE-CHILD-COMES-FIRST

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