VOX ha nacido para sustituir a la izquierda en el poder. No para alcanzarlo pareciéndose a ella ni con ánimo de sustituir al PP. Esa preocupación reside en quienes hablan de patriotismo donde quieren decir partidismo.
Una fundación dedicada al pensamiento debería haberse dado cuenta de que VOX existe, representa a una parte no pequeña de los españoles y que no hay alternativa al socialismo gobernante sin VOX. Si puede quedar lejano aquel diciembre de 2018, donde gracias a VOX se desalojó al PSOE de Andalucía por primera vez en la historia de la democracia, basta recordar que en Valencia, Extremadura, Baleares y Aragón, el cambio ha sido posible gracias al entendimiento entre la formación verde y los líderes del PP en esas mismas regiones.
Presidentes de gobiernos que han interpretado mejor la realidad política y social de sus territorios y que, por suerte para todos, no han caído en los mismos consejos que iniciaron la caída del anterior presidente del PP con la primera moción de censura y que, ahora, han conducido a la actual dirección a seguir los marcos mentales de la izquierda. Esto es, el PP ha sido – involuntariamente o de acuerdo a su estrategia – una herramienta más de la campaña electoral del PSOE al contribuir en la demonización de VOX y, por tanto, en la misma movilización que tanto aterra al “tanque de pensamiento” no vinculado al PP y en cuyas causas encuentran la explicación más efectiva de una campaña que, hace apenas una semana según pronosticaban, les iba a llevar a la mayoría absoluta.
Para tranquilidad de FAES, claro que VOX tiene que reflexionar sobre sus resultados más allá de las consecuencias de la llamada al voto útil que ha impedido la alternativa. Y así lo hará, pero no al gusto de sus “admiradores”. Mientras tanto, harían bien en tratar de explicar cómo se combate al sanchismo pactando con el PSOE, la organización política que ha llevado a España a la deriva y que introdujo el voto del miedo con el famoso vídeo del dóberman que, a la vista del texto de la antigua fundación del PP, sigue atemorizando a los mismos contra los que se creó. También sería oportuno saber cómo se puede responsabilizar a VOX cuando los populares han tendido la mano al PSOE, al PNV, que jugó un papel clave en la moción de censura contra Mariano Rajoy que aupó a Pedro Sánchez, y se ha llamado a los votantes de Podemos “si quieren que VOX no tenga capacidad de decisión”.
VOX ha nacido para sustituir a la izquierda en el poder. No para alcanzarlo pareciéndose a ella ni con ánimo de sustituir al PP. Esa preocupación reside en quienes hablan de patriotismo donde quieren decir partidismo.
